La sala de exposición está situada en un antiguo edificio de oficinas diseñado originalmente en 1963 como complejo de apartamentos por Juan Manuel Ruiz de la Prada Sanchiz, arquitecto conocido por su arquitectura residencial. La obra de De la Prada Sanchiz se caracteriza por sus texturas horizontales y su meticulosidad en los detalles, que el arquitecto de interiores Bas van Tol respetó en el diseño de la sala de exposición. Siguiendo el legado de De la Prada Sanchiz, hemos combinado la funcionalidad con un estilo modernista sencillo, horizontal y monumental, impregnado de un toque contemporáneo», afirma. Este enfoque queda patente en elementos como el artesonado de madera oscura y el suelo de roble, que crean un ambiente cálido, hospitalario y elegante.